Hace una semana hicimos pública nuestra Fundación y la verdad es que ese día no pudimos hacer nada porque estuvimos respondiendo emails, contestando llamadas, leyendo mensajes… ¡Sois geniales!

Dicen que en este tipo de situaciones es cuando te das cuenta de las personas con las que puedes contar y de las personas con las que no. Y es verdad.

Hay personas que SIEMPRE han estado y han seguido a nuestro lado durante todo este tiempo, ofreciéndose a hacer cualquier cosa con la que poder ayudar: desde hacer la compra de la semana, organizar planes divertidos para que el hermano de Yago pudiera salir del ambiente de preocupación que se respiraba en casa, buscar información sobre Neurofibromatosis, o incluso recorrer farmacias buscando un medicamento.

Hay personas que en un momento determinado, y por la circunstancia que fuera, estuvieron en nuestra vida durante un tiempo; y ahora nos damos cuenta de que nunca terminaron de salir de ella puesto que, al enterarse de nuestra «hora violeta», se han puesto en contacto con nosotros para ofrecerse a ayudar. Desde realizando donaciones para cubrir los gastos de la Fundación, hasta produciendo vídeos que nos ayuden a dar a conocer nuestra causa y poder llegar así a más gente.

Hay personas que en realidad acaban de llegar a nuestra vida, y se han volcado con nosotros como si nos conociéramos desde siempre. Compañeros de trabajo, padres del colegio, amigos de amigos, profesores, padres del grupo del CRE de la ONCE, personas de los grupos de Neurofibromatosis, personas de asociaciones con las que hemos contactado…

Aunque también hay personas de las que apenas sabemos nada. Suponemos que no todo el mundo reacciona igual ante una misma noticia y, por no saber qué decir (o no tener nada que decir), han preferido quedarse al margen. Gracias también a ellos.

Nos sentimos muy afortunados por todas las personas que hoy están a nuestro lado. Os habéis movilizado rápidamente para dar a conocer la FUNDACIÓN LA HORA VIOLETA y nos habéis ofrecido vuestra ayuda de manera altruista.

A todos vosotros: GRACIAS